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La Experiencia Delta como camino para fortalecer habilidades directivas


Publicado el : 08 de Setiembre de 2023

En : General

 

En estos días, tuvimos el agrado de conversar con Juan Manuel Martínez, profesor de Política de Empresa del IEEM, sobre la Experiencia Delta y su implicancia en el desarrollo personal de las habilidades directivas.

A continuación, compartimos la entrevista realizada.

 

¿Cómo definirías la Experiencia Delta? 

La definiría como una experiencia para desafiarse a uno mismo a comprender, a través de ella, lo que significa dirigir. Y ello conlleva muchas cuestiones. Por más que se puedan encontrar muchos conceptos referentes a ello en textos de estudio, artículos de revistas de management, etcétera; si no se vive, no se entiende. No hay fórmulas ni recetas porque, en definitiva, uno convive con la incertidumbre, con el cambio inesperado, y debe ser capaz de desenvolverse en forma rápida y efectiva en ese entorno. Ser partícipe de ello nos lleva a tomar decisiones, ejecutarlas y hacernos cargo, cuestión que no es nada sencilla y no es para todos. Hoy vemos que se dice mucho, pero se hace poco, y la diferencia se encuentra en obtener los resultados esperados a través del hacer. Una idea sin ejecución es una mera expresión de deseo y quien dirige bien lo debe tener claro: hay que “embarrarse” en la ejecución para lograr el objetivo buscado. Todo esto y alguna sorpresa más es lo que la Experiencia Delta les brindará a los participantes que deseen embarcarse en ella.

 

¿Cuál será tu rol en esta experiencia?

Mi rol en esta experiencia será guiar al grupo durante varias sesiones en las que abordaremos diferentes situaciones que implican dirigir. Analizaremos, en conjunto, la relevancia de diferentes aspectos que están en juego, de una manera u otra, cuando uno dirige.

 

¿Qué se espera de las personas que quieran vivirla?

El objetivo de la experiencia es el crecimiento personal en habilidades directivas. Por ello, es muy recomendable que los participantes le dediquen tiempo a la interacción con sus pares, a desafiarse a sí mismos y a quienes los acompañan durante el camino. Es importante que siempre se “pongan en los zapatos” de quien está dirigiendo. Aquí hay que decidir —no hay lugar a medias tintas o cuestiones tímidas—, para luego actuar y, ante cambios, seguir decidiendo y actuando. Por último, hay que estar dispuesto a recibir algún que otro “golpe” en esta experiencia y no dejarse amedrentar por ello.

 

¿Qué experiencias similares se viven durante el MBA del IEEM?

Nuestro programa MBA, en sus diferentes formatos, tiene muchas experiencias similares. En definitiva, el MBA busca formar líderes y los líderes por naturaleza dirigen, por lo que los aspectos presentes en la Experiencia Delta se profundizan conjuntamente con otros. En particular, hay encares similares en varios cursos que conforman el MBA, como en Negociación, Política de Empresa, Economía, entre otros.

La idea presente es que hay que vivir para aprender. Es la manera más directa y que permanece por más tiempo. Muchas veces, nos deja conceptos grabados a fuego para el resto de nuestra vida o frases que, con el paso de los años, en forma recurrente, nos ayudan a enfrentar diversas situaciones.

 

¿Qué puede aportarle la experiencia a un participante y qué puede aportar un participante a la experiencia?

Ya he citado anteriormente qué es lo más relevante que la Experiencia Delta tiene para aportar a los participantes; sin embargo, no he mencionado el otro aspecto relevante que es lo que cada uno de ellos tiene para aportar a la experiencia. Aquí, como en la vida misma, al dirigir, cada uno interactúa con individuos que tienen sus maneras de pensar y de analizar los problemas, no necesariamente iguales a las suyas. Esto, de una manera directa, enriquece las discusiones, pero también desafía a ver las situaciones desde otras ópticas, aporta más elementos para tener en cuenta, que en principio no se tenían presentes. Y desafía a delinear, en la posición de quien dirige, un camino a seguir y una implementación que sea posible o realista, y no un mero plan desconectado de la realidad. No hay que olvidar que las organizaciones están compuestas por individuos, que son la clave fundamental para alcanzar los objetivos trazados. Si se quiere dirigir bien, hay que saber interactuar con quienes nos rodean y aprender que, en diferentes situaciones, la forma de dirigir no necesariamente es la misma. Entender a quienes dirigimos es clave para el éxito, ya que tenderemos que negociar y poder convivir, en algunos casos, con diferentes opiniones.

 

¿Algo más que quieras adelantar a los futuros participantes?

Simplemente, que disfruten la experiencia. Algo que aprendí en mi época de trabajo en Estados Unidos fue que, si bien imperaba la visión “no pain, no gain” (y de esto hay mucho en la Experiencia Delta), uno no debía olvidar que había que pasarla bien.

 

Conocé aquí la Experiencia Delta


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