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Más es más, así de sencillo


Publicado el : 02 de Febrero de 2024

En : General

Por Valeria Fratocchi, profesora del IEEM

La vocación transformadora está en la esencia del IEEM, que se ha creado y recreado tantas veces a lo largo de sus 32 años de vida, en torno a su propósito: formar líderes que transformen la sociedad. En esta línea de tiempo que tenemos todas las organizaciones, el cambio permanente se nos hace evidente, la ley de los mil días que nos enseñaba el profesor Pin es casi intuitiva, cada tres años tenemos que introducir ajustes y cambios adaptativos e innovaciones. Lo que es un poco contra intuitivo es lo que nos enseñaba el profesor Luisma Calleja en sus sesiones de Política de Empresa: tan importante como cambiar lo necesario y a tiempo es saber qué cosas nunca deben cambiar y custodiarlas como el mayor tesoro de la empresa.

En el caso del MBA+, lo que nunca cambia ni debe cambiar es el “más”. Ahora cambia la narrativa y se torna provocadora con el “más”.

Obviamente, en el IEEM, “menos es más” es una falsedad imprudente que nunca se entendió en el nivel concreto, y mucho menos como abstracción pretendidamente aspiracional, que solo nos dejó la herencia de una decoración insípida, uniforme e impersonal.

El MBA+ es lo opuesto al minimalismo eficiente que simplifica y se reduce a la funcionalidad de cubrir un requerimiento específico. El MBA+ es lo que dice que es, porque “más es más”. Es una experiencia intransferible y profunda; es una clusterización de estímulos metodológicos que sorprenden; es el desafío justo para la curiosidad del lifelong learner; es una llegada personalísima a cada profesión, a cada estilo cognitivo y a cada set de habilidades directivas; es una constelación entre el valor académico y el business background de profesores, coaches y mentores, para que cada MBA sea la mejor versión de sí mismo, pero tan original como sea posible.

Para el IEEM, el MBA+ forma parte de una historia de cambios que busca lo mismo de siempre: anticiparse y fortalecerse, desde un liderazgo académico que sabemos que tiene el costo de ser pionero, pero que transitamos con comodidad porque tenemos muchas —muchísimas— horas de vuelo sabiendo que nuestra curva de experiencia es corta y llena de aprendizajes, y que su valor rápidamente llega a los participantes.  

Para ellos, el MBA+ es la decisión de abandonar el status quo y visualizar claramente en qué quieren convertirse. No es un ejercicio sencillo. Contrariamente a lo que se piensa, el mayor problema no es la amplitud de la oferta de propuestas académicas entre las cuales elegir. Porque si uno ya decidió ser MBA, el problema es en qué momento de la vida hacerlo. EL MBA+ es un proceso de cambio personal y profesional que se va dando en un recorrido académico diseñado hasta el más mínimo nivel de detalle para impactar en todas las dimensiones de la persona. Ser MBA es ser una persona diferente, es reperfilarse como líder y empresario, pero también como hijo, como hermano, como amigo, como pareja, como contribuyente, como ciudadano... 

A quienes sepan que quieren ser MBA, solo recordarles que “más es más” y provocarlos con una afirmación poco académica que los años de “escuela de la vida” nos enseña: no existe ese momento ideal para las cosas más importantes de la vida, ni para el MBA, ni para casarse, ni para tener hijos… Existen estadísticas que marcan momentos vitales como más propicios, pero son solo una guía.

El MBA+ es un turn around, un cambio completo y profundo. Por lo tanto, la pregunta no es el qué, sino el cuándo. Porque hay un momento para cada cosa bajo el sol (Eclesiastés III) es que en el IEEM buscamos el momento para hacer este giro metodológico, justo cuando sabemos que internamente estamos listos y sincronizados con el pedido externo de una solución distinta al problema de siempre: hacer negocios rentables a nivel económico y social.  

La experiencia en la admisión de candidatos nos muestra que muchas veces el proceso de decisión se traba por la demora en las comunicaciones, por actitudes oportunistas en las que nos gana la comodidad, por una “parálisis por análisis” para evitar decidir, por resistencias basadas en el miedo: ¿podré hacerlo?, ¿cómo cambiarán mis rutinas?, ¿lograré cumplir con todo lo que tengo en el trabajo?, ¿se resentirá mi vida familiar? Todo esto es entendible y conversable, muchas veces es genuino, pero algunas veces es un poco de procrastinación sofisticada. 

Cada quien tiene su momento para el MBA y el maestro solo aparece cuando el alumno está listo. Pero, cuando eso sucede, hay que tener claro lo primero: más es más y es más para todos.

En el IEEM, más es la clave, más es la respuesta y más es el camino que elegimos para transformar a nuestros líderes y a la sociedad, en estos 32 años de vida. Por eso cambiamos nuestro MBA y lo convertimos en el más personalizado y más real de toda la región, asumiendo los riesgos del cambio. Porque innovamos en un sentido claro y estamos atentos a las necesidades del mercado, pero, sobre todo, de las personas. Porque siempre seguimos nuestra brújula. Como dice nuestro profesor Pablo Regent: “Con miedo siempre, por miedo nunca”. Así de sencillo, así de complejo.

 


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