Publicado el : 20 de Noviembre de 2025
En : General
El IEEM, CPA FERRERE y SSOL presentaron el primer Índice de Felicidad Laboral en Uruguay, en el marco de un evento que reunió a directivos y gerentes de diferentes empresas del país.
Este índice parte de un estudio desarrollado por el Centro de Estudios de la Felicidad del IEEM —dirigido por la profesora Patricia Otero—, CPA FERRERE y SSOL.
El IFL, basado en 3.284 casos en los 19 departamentos del país, se proyecta como un indicador anual que permitirá monitorear la evolución del bienestar laboral en Uruguay y acompañar a las organizaciones en la construcción de entornos más positivos, productivos y sostenibles.
Los hallazgos del estudio
El estudio mostró que siete de cada diez empleados afirman sentirse felices en su trabajo, aunque, al analizar en detalle las dimensiones que conforman el bienestar laboral, el 52,3 % presenta niveles bajos, 42,6 % se ubica en un nivel intermedio y apenas 5,1 % alcanza un bienestar alto.
La investigación también evidenció que la brecha entre la percepción de felicidad y los indicadores reales de bienestar subraya la relevancia de medir no solo la satisfacción general, sino también las condiciones, experiencias y factores que influyen en la rutina laboral. Los datos señalan que empresarios, trabajadores independientes, gerentes y directores obtienen los resultados más favorables, mientras que los empleados públicos aparecen como el grupo con menor bienestar: 57 % en nivel bajo y solo 3 % en alto, la cifra más desfavorable de todos los segmentos. Asimismo, el personal administrativo y operativo presenta mayor concentración de bienestar reducido.
Entre los puntos destacados, el estudio señala que el 72 % de los trabajadores percibe que el propósito de su organización otorga sentido a su labor. Los tres elementos más valorados por los uruguayos son la organización del tiempo (horarios y descanso), las relaciones y el trabajo en equipo, y la infraestructura y el confort del entorno laboral.
El análisis también mostró diferencias significativas según género, región, nivel de ingresos y tipo de empleo, y que Montevideo exhibe mejores niveles de bienestar que el interior del país.
Santiago Legarra, director de SSOL, afirmó que “Uruguay necesitaba un indicador serio, comparable y basado en evidencia para hablar de bienestar laboral. El IFL llega para ordenar la conversación y ayudar a que las organizaciones tomen decisiones con datos”, aseguró Santiago Legarra, director de SSOL. Su socio, Danilo Croci, indicó que “este estudio es un insumo para que las empresas puedan construir ambientes más saludables, motivadores y sostenibles. Es una hoja de ruta concreta para la acción”.
Patricia Otero, directora del Centro de Estudios de la Felicidad del IEEM, destacó que “la felicidad en el trabajo es un motor estratégico de resultados y de sostenibilidad. Investigaciones de Harvard y Oxford demuestran que cuando mejora el bienestar laboral, mejora el desempeño financiero, la productividad, la creatividad y la retención”. También recordó que “en un mundo donde solo el 21 % de los empleados está comprometido y casi la mitad de los uruguayos busca un cambio laboral, el bienestar ya no es un ‘tema blando’: es un indicador de competitividad y futuro”.
Por su parte, Gonzalo Icasuriaga, socio de CPA FERRERE, subrayó que “El IFL confirma una brecha marcada entre sectores: los empleados públicos registran los niveles más bajos de bienestar, reflejando desafíos estructurales en condiciones de trabajo, reconocimiento y oportunidades de desarrollo. En contraste, empresarios, directivos, gerentes y trabajadores independientes muestran mejores resultados, seguidos por supervisores y técnicos especializados. El aspecto positivo es que los líderes —quienes tienen la responsabilidad de definir e implementar políticas— cuentan ahora con una métrica que orienta transformaciones para mejorar el bienestar y la productividad, así como para fortalecer las encuestas de clima organizacional”.
Empresas con buenas prácticas
En el panel que siguió a la presentación del estudio, Carla Brovetto, gerenta de felicidad en Thaloz, describió cómo el rol de CHO (Chief Happiness Officer) es parte central de la cultura de la empresa desde su creación. Explicó que, al tratarse de una organización 100 % remota y de estructura horizontal, enfrentan el desafío de fomentar cercanía genuina y una experiencia coherente para todas las personas. Para ello, combinan procesos definidos, rituales culturales y una presencia activa del área de Felicidad, que incluye reuniones individuales con casi cien colaboradores para garantizar escucha, acompañamiento y una evaluación continua del impacto del trabajo en la experiencia interna.
A su vez, Alex Malachowski, gerente general de Nuevocentro Shopping, compartió cómo han conseguido consolidar una cultura sólida en un entorno de alta intensidad operativa, con horarios rotativos y actividades prácticamente continuas durante todo el año, aun sin disponer de un área formal de Recursos Humanos. Resaltó que las prácticas fundamentales han sido la cercanía diaria con los equipos, un liderazgo accesible, comunicación clara y un monitoreo permanente del clima laboral. Subrayó que su objetivo es que la cultura se sostenga a partir de valores y procesos compartidos, logrando niveles de rotación muy bajos a lo largo del tiempo.